Retaule Barroc detall. Santuari del Miracle, Solsonès

Iglesia

La iglesia, de grandes dimensiones, guarda un gran tesoro: el magnífico retablo barroco obra del taller de Carles Morató. Éste es uno de los tres retablos barrocos originales y de grandes proporciones que tenemos en Cataluña.


Iglesia, parte inacabada

En la parte trasera de la iglesia se encuentra la parte inacabada. Se conserva un pequeño resto de uno de los muros de la iglesia del siglo XVI, que había sustituido a la primitiva capilla.

La construcción de este enorme edificio se inició en la segunda mitad del siglo XVII pero fue suspendida en la primera mitad del XVIII y, a pesar de algunas reanudaciones, el templo quedó finalmente inacabado debido a las vicisitudes históricas del siglo XIX: la guerra del francés y las leyes desamortizadoras de Mendizábal. De hecho, el Santuario quedó abandonado hasta que el Estado lo vendió y, con la ayuda de un intermediario, pasó a manos del obispado de Solsona en 1886.

La construcción de este enorme edificio se inició en la segunda mitad del s.XVII pero fue suspendida en la primera mitad del XVIII y quedó finalmente inacabado a causa de las vicisitudes históricas del s.XIX.
Foto ©David Guitart

Nave de la iglesia y Retablo barroco

Destaca el magnífico retablo barroco, obra del taller de Carles Morató, que acoge en su pequeño camarín la imagen gótica que ya al inicio del santuario había sido colocada en la primitiva capilla: una talla del siglo XV de la Virgen María con el niño Jesús en brazos que juega con un pajarito. Éste es uno de los tres retablos barrocos, originales y de grandes proporciones, que tenemos en nuestro país; los otros dos son el de Cadaqués y el d’Arenys. Carles Morató recibió el encargo de la obra en 1747.

Todo el conjunto está construido en madera de álamo y pino, y fue dorado y policromado por Antoni Bordons, que acabó la obra en 1774.

El Retablo barroco es obra del taller de Carlos Morató. Fue dorado y policromado por Antoni Bordons.

  • ©OriolClavera. Ara Lleida

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  • @Enric Rovira

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Retablo renacentista

Esta capilla, inicialmente del santo Cristo y hoy capilla del Santísimo, contiene el retablo renacentista de la iglesia del siglo XVI, es decir, la anterior a la actual. Se atribuye al pintor portugués Pere Nunyes, entonces afincado en Cataluña.

En nueve compartimentos se representan los principales misterios de la vida de Jesús y de su madre, María.

Retablo renacentista de la iglesia del s.XVI. Foto ©Oriol Clavera. Ara Lleida

Órgano

Desde la nave puede verse muy bien, sobre la puerta lateral de acceso a la iglesia, el órgano del siglo XVI, revestido de un armario barroco. Junto al retablo renacentista son las dos importantes obras que conservamos de la iglesia anterior. Es uno de los órganos más antiguos de nuestro país en funcionamiento. El instrumento, del año 1593, dispone de siete registros, y fue construido en el taller del organero solsonense Antoni Bordons. Fue restaurado en el taller de Gerhard Grenzing a finales del siglo XX; actualmente forma parte del ciclo de conciertos de órganos históricos de Cataluña.

El órgano, de 1953, fue construido en el taller del organero solsonense Antoni Bordons y es uno de los órganos más antiguos de nuestro país en funcionamiento.

Capilla de la Desaparición

Delante de la parte inacabada de la iglesia se inicia el camino que conduce a la llamada capilla de la Desaparición. Se trata de un centenar de metros y está flanqueado por unas pilastras en las que hay unas mayólicas con los misterios del Rosario, obra del ceramista Joan Guivernau, quien también tiene mucha obra en Montserrat.

Las actas que se levantaron sobre el hecho de la Aparición indican que la Virgen-niña se despidió de los dos niños y se marchó en dirección hacia Torredenegó, es decir, hacia poniente. Para conmemorar este hecho se levantó, en 1548, una cruz en el bosque de Sant Joan, a escasos 200 metros de la Basadoria. Delante de esta cruz se edificó en el año 1600 una capilla, dedicada a san Juan Bautista pero conocida popularmente como la capilla de la Desaparición. El mosaico de la capilla, de 1946, es diseño de Frederic Marès.

"La Virgen-niña se despidió de los dos muchachos y se marchó en dirección hacia poniente. Para conmemorar este hecho se levantó, en 1548, una cruz a escasos 200 metros de la Basadoria."
  • ©David Guitart

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